- La sesión “Energías renovables y su implantación en el territorio” de CONAMA 2022 suscita un enriquecedor debate sobre el impacto ambiental de estas instalaciones.
- Administraciones, organizaciones sociales y empresas plantean diversas aproximaciones en una sesión ideada para compartir soluciones.
Madrid, 22 de noviembre de 2022. El inicio de la jornada del martes en CONAMA 2022 en materia de energía ha estado marcado por la complejidad de la sesión “Energías renovables y su implantación en el territorio: nuevos retos para la EIA”. El moderador de la primera mesa, Eduardo de Miguel, director de la Fundación Global Nature, ya advertía al principio del carácter complicado que impregna la temática que se iba a debatir.
Bajo esta premisa, Carlos Redondo, subdirector general de Energía Eléctrica del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), ha inaugurado la mesa aludiendo al potencial de las renovables para contribuir al objetivo europeo de descarbonización. En este sentido, Redondo ha expuesto en qué se está centrando el MITERD: favorecer la subasta de renovables para impulsar el carácter competitivo de estas frente al resto de energías, estimular el autoconsumo y fomentar una cierta ordenación en el sector para agilizar los trámites administrativos y reducir el impacto.
Por su parte, Eugenio Jesús Domínguez, subdirector general de Evaluación Ambiental del MITERD, ha ofrecido un mapa general de las renovables en España en función de los proyectos presentados a procedimiento de evaluación ambiental en el periodo 2017-2022. Domínguez ha recalcado que este procedimiento es complejo a nivel administrativo y que requiere tiempo y reposo, por lo que será necesario a medio plazo la combinación de la rigurosidad y la flexibilidad.
Seguidamente, Emilio Menéndez, miembro de Px1NME, ha apostado en su intervención por «reivindicar el territorio y sus gentes pero también reivindicar las renovables», reconociendo la contradicción personal que en ocasiones eso le supone. Así, Menéndez ha criticado que las instalaciones renovables se sitúen en la mayoría de los casos en las mismas zonas geográficas, que ha denominado «territorios de sacrificio»: Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Andalucía y Galicia. En este sentido, Menéndez apela a las buenas prácticas y al tiempo para evitar el rechazo social.
José Donoso, director general de Unión Española Fotovoltaica (UNEF), ha recogido las palabras de Menéndez para defender que no debe haber contradicción entre territorio, renovables y paisaje, ya que «el problema es el cambio climático, no las renovables». Donoso ha explicado el problema que supone que existan «bodegueros que se oponen a las renovables cuando la alternativa es quedarse sin viñedos», por lo que apela a mantener el apoyo ciudadano y reducir los tiempos sin afectar a los estudios del impacto ambiental.
Para finalizar la sesión, David Howell, representante de SEO BirdLife, ha apostado por implantar las renovables en territorios menos vulnerables, como zonas urbanas o degradadas, contando también con el suelo rural y marítimo. Howell ha instado a una mayor participación y debate social, sectorial y político en la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), sin olvidar la necesidad de explicarle a la población de los territorios el porqué de las renovables para poder actuar con «conocimiento, experiencia y responsabilidad».
Casos prácticos para compartir soluciones
Tras una primera mesa centrada en el contexto actual de las energías renovables, ha dado comienzo el siguiente foro basado en casos prácticos de implantación, moderado por Mario Rodríguez Vargas, director de Transición Justa y Alianzas Globales de ECODES, quién posteriormente moderó el debate entre los ponentes y el público. En primer lugar, Eduardo de Miguel, que ha participado como ponente esta vez, ha centrado su exposición en las medidas compensatorias a escala de paisaje, como los barbechos, que cuentan con el apoyo de los agricultores, con el objetivo de restaurar el 20% de la superficie para 2030. De Miguel ha ejemplificado estas ideas con el proyecto de la Fundación Global Nature para la conservación de los cultivos herbáceos de secano que albergan las últimas poblaciones de aves esteparias de Europa, recuperando barbechos, la rotación con leguminosas, la ganadería extensiva y transformando cultivos convencionales en ecológicos.
Por su parte, Almudena Pascual, ingeniera de Proyectos Especiales en Iberdrola Renovables Europa Sur, ha presentado la iniciativa Winesolar. Se trata de un software basado en inteligencia artificial, que actúa como un sistema de control combinando la generación fotovoltaica con la producción vitícola. Según Pascual, este método favorece la convivencia de las plantas fotovoltaicas con la biodiversidad, fomenta el ahorro energético, de agua y de emisiones, y deriva en la recolecta de una uva de mayor calidad.
Desde Endesa, Rosa Lora ha planteado el concepto de hibridación, consistente en la combinación de varias tecnologías de generación renovable, apostando por el tándem eólico-solar. Lora ha defendido los beneficios de este sistema, que mejora la eficiencia, reduce el área afectada, favorece ventajas socioeconómicas y genera más trabajo e inversión. Para evitar consecuencias negativas, desde Endesa están realizando actualmente un estudio de los riesgos para aves y murciélagos derivados de la integración eólico-fotovoltaica.
Para cerrar la segunda mesa ha intervenido Miguel Ferrer, investigador del CSIC y presidente de la Fundación Migres, quien ha defendido la necesidad de contar con información científica objetiva que permita simplificar proyectos y acortar los tiempos. En este sentido, Capital Energy se encuentra trabajando en un sistema de disuasión mediante drones con apariencia de predadores que presenta bueno resultados preliminares.
Cómo mejorar
Por último, ha tenido lugar una mesa de debate en la que además de algunos de los ponentes de las anteriores sesiones, Eduardo Gutiérrez Osoro, alcalde San Miguel de Aguayo (Cantabria), localidad en la que están proyectados una veintena de parques eólicos, ha solicitado una intervención de la comunidad autónoma ante esta «avalancha» y una evaluación ambiental del conjunto del proyecto en lugar de una por proyecto.
También ha intervenido José María González Moya, director general de APPA, quien reclamó una mayor coordinación entre las distintas administraciones y afirmó que, aunque hay empresas que no hacen la tramitación correctamente y administraciones que se cierran al diálogo, no están produciéndose tantos problemas en el desarrollo renovable. Moya recordó que no debe asustarnos el número de proyectos porque el esfuerzo que tenemos que hacer es todavía mucho mayor, ya que el 75% de la energía que consumimos sigue siendo de origen fósil; «lo que necesitamos es electrificar nuestro sistema energético para lograr la descarbonización deseada», concluyó.
Por su parte, Antonio Calvo, director de Sostenibilidad de Redeia, señaló que «es importante que realicemos bien el desarrollo de las renovables y de las redes, pero lo importante es que lo hagamos porque la verdadera amenaza para el territorio, para la biodiversidad y para las personas es el cambio climático, no lo olvidemos».
Finalmente, desde el público se plantearon preguntas y comentarios que pusieron de manifiesto la complejidad del tema a debate con muy distintas aproximaciones, aunque predominaron las intervenciones solicitando alcanzar el equilibrio necesario.