La sesión sobre fiscalidad ambiental ha abordado las nuevas perspectivas en el marco fiscal ambiental que van a ir definidas en el “Libro Blanco”. La actual crisis energética ha supuesto el aumento del 54,5% de la gasolina y el 62,1 en el caso del diésel. Los expertos insisten en la urgencia de un impuesto al carburante y critican los beneficios capitales a las entidades contaminantes.
La jornada ha comenzado con la ponencia de Nuria Blázquez Sánchez, responsable de internacional de Ecologistas en Acción, en la que ha tratado la reforma fiscal en materia ambiental para conseguir la transición ecológica y justa. «En España estamos a la cola en cuanto a impuestos ambientales, no hay los suficientes. Este tributo derivaría en un debate de cambio de hábitos y decisiones a la hora de comprar. Por ejemplo, el hecho de que suban el precio del diésel ha provocado que la gente se plantee no comprar vehículos que requieran de este carburante».
Para Blázquez, «Estos impuestos son justos si van acompañados de fuertes políticas sociales porque son regresivos. Se deben elaborar desde la perspectiva de colectivos minoritarios y vulnerables. Históricamente ha habido pocas mujeres en la toma de decisiones y eso se nota porque, por ejemplo, las mujeres regulamos la temperatura del cuerpo peor que los hombres. Sería justo un impuesto en la calefacción para otorgar paridad».
Pedro Manuel Herrera Molina, catedrático de derecho financiera y tributario de la UNED, ha descrito al “Libro Blanco” como un informe «con carácter interdisciplinar en aspectos jurídicos y económicos en materia ambiental». Sus principios están basados en la «aplicación gradual tributaria y de mecanismos compensatorios a personas vulnerables», según Herrera. «El ‘Libro Blanco’ valora negativamente el Impuesto sobre el Valor en la Producción Eléctrica porque actualmente no tiene un enfoque ambiental y se propone suprimirlo». Este experto cree en el aumento en la fiscalidad de la automoción aunque cree que ahora no es el mejor momento para llevarse a cabo y apuesta, además de por el Impuesto sobre Envases de Plástico, por una modificación del Impuesto de Matriculación para «favorecer la flora de vehículos sostenibles».
Miguel Buñuel González, profesor de economía de la Universidad Autónoma de Madrid ha explicado la manera de hacer tributación ambiental como «herramienta de AGENDA 2030 para aproximarnos a la reforma fiscal ecológica en España». En su opinión los tributos ambientales son eficientes porque consiguen alcanzar cualquier objetivo ambiental al mínimo coste y también regulan la «igualación de costes». Buñuel también ha reconocido la necesidad de «corregir la ‘subvención’ injusta de la que se beneficien las empresas contaminadores» y ha recordado que «generar ingresos» que vengan de impuestos es esencial para lograr la «reforma fiscal ecológica».
La crisis energética ha provocado el aumento del 54,5% de la gasolina y el 62,1 en el caso del diésel. «Un impuesto al carburante hubiera supuesto esta misma subida. De hecho, ahora el Gobierno ha puesto un descuento de 20 céntimos», ha dicho Buñuel. Este economista cree que «sí que es el momento de planear esta reforma aunque pueda parecer que no» y que hay que «asegurar el dinero para que no se vaya fuera de España».
Los expertos consideran que un impuesto al carbono es clave en fiscalidad ambiental porque consideran razonable el aumento de 100 euros por tonelada que traducido es, igual a poco más de 20 céntimos por litro.
Por otra parte, Buñuel ha admitido que «lo ideal es introducirlo cuando los precios se vuelvan a equilibrar» y que el Impuesto de Envases «no tiene que limitarse solo a los plásticos». Ha concluido reclamando que el Impuesto a Residuos tenga un «agravante a los catalogados como peligrosos».
Fiscalidad en el sector eléctrico
Juan Carpizo Bergareche, socio Fiscalidad Local y energía de EY ha señalado que «armonizar la fiscalidad para obtener la transición ecológica en todos los sectores». Ha comentado el caso de cuando se pide financiación para energía renovable: «No puede ser que un parque eólico tenga que pagar tributos y tasas que llegan al 18% del presupuesto total que dan».
Fernando Ferrando Vitales, presidente de la Fundación Renovables ha pedido «referencias de beneficios al sector energético porque el impuesto de energía actual es un fracaso». Ferrando opina que «si alguien está suministrando un bien de primera necesidad y tiene un beneficio extra es que la ley no ha servido de nada». Ha asegurado que en época de crisis «no se puede favorecer a quien más cerca está de la puerta».
Carlos Martínez Camarero, miembro de la Secretaría de Sostenibilidad Medioambiental de CCOO, ha insistido en una «rebaja en la tributación del impuesto especial de electricidad (IEE) y del impuesto sobre el valor de la producción de energía eléctrica (IVPEE), siempre que se aumente la de los hidrocarburos, para favorecer la electrificación de los sectores». Martínez ha apuntado que los «impuesto a las eólicas en algunas comunidades como en Galicia no tienen mucho sentido»; asimismo, «las fotovoltaicas ya pagan sus impuestos para instalaciones, concretamente 10.000 euros por megavatio al año».
Emilio Juan de las Heras Muela, experto en energía y cambio climático y autor del blog Cambio Climático y Economía, ha lamentado que otros carburantes contaminantes como «el gas natural comprimido y otros carburantes licuados prácticamente no tienen impuestos». Ha apostado por encarecer lo que es «sucio» y fomentar el uso ferroviario porque es «seis veces más limpio».
Fiscalidad en movilidad y transporte
Arturo Pérez de Lucía, director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE), ha indicado que «hay que trabajar en algo más allá de la fiscalidad» y lograr que los viajes en AVE sean más asequibles que un vuelo a otro país. «Es totalmente loco, se está subvencionando a los transportes que más emisiones emiten». Por otra parte, ha recalcado la lucha por conseguir la «electrificación de los puertos» y por «penalizar a todos las entidades de cualquier sector que no siga las actualizaciones ambientales pertinentes».
Pablo Renieblas Dorado, socio asesoría fiscal en Aduanas, Impuestos Especiales y Medio Ambientales de Deloitte Legal España, ha requerido «tomar decisiones teniendo en cuenta a la España vaciada» y «apoyar la formación en el sector medioambiental a quienes ejecutan las medidas en fiscalidad ambiental». Renieblas ha lanzado la propuesta de crear un «impuesto al lujo», donde los vehículos que otorgan más huella de carbono se hagan cargo de «un tributo que las economías bajas no tengan que pagar».